Velando a los difuntos en Xochitlán Todos Santos, Tlacotepec de Benito Juárez y Los Reyes de Juárez: Celebración única del Día de Muertos.
En Xochitlán Todos Santos, Tlacotepec de Benito Juárez y Los Reyes de Juárez, municipios ubicados en el centro-sur del estado de Puebla se mantiene la tradición de velar a los difuntos en los panteones la noche del 1 y 2 de noviembre, fecha en que los camposantos se visten de gala con la visita de vivos y muertos para "convivir" acompañados de música, comida y flores, tal como lo marca la celebración de Día de Muertos.
Año con año, previó al festejo, los pobladores se preparan para recibir a sus seres queridos como se merecen, pues la creencia indica que el 1 y 2 de noviembre son los días que Dios le permite a las almas venir a este mundo y mientras las ánimas regresan a su casa a alimentarse de las ofrendas puestas en su honor, sus familiares deben cuidar sus tumbas en los panteones.
Xochitlán Todos Santos es uno lugar donde decenas personas acuden al panteón del municipio el 1°de noviembre para festejar la "llegada"de sus seres queridos. Durante esta celebración familiar rememoran momentos compartidos con ellos mientras disfrutan alimentos típicos como atole o tamales. Las tumbas son adornadas con flores cempasúchil,en una atmósfera emotiva marcada por canciones tradicionales que resuenan en fondo.
En Tlacotepec Benito Juárez ,la celebración comienza días antes ,el día dedicado especialmente aquellos muertos trágicamente,y continúa luego para los niños no bautizados,llegando a su máximo fervor la madrugada del 1 de noviembre.Las tumbas son adornadas y los familiares y amigos comparten pulque,comida y música de mariachi como parte de este homenaje. También se conservan tradiciones popolocas en este municipio,reflejo del apego cultural que tiene el 92 por ciento de sus habitantes.
En Los Reyes Juárez se realiza una tradicional velada a los muertos en el panteón desde hace más de 300 años.Se espera el regreso de los difuntos para guiarlos hasta la ofrenda en su honor, como parte de las festividades. Las tumbas son limpiadas, decoradas con flores cempasúchil e iluminadas con veladoras blancas. Durante la noche, las familias comen cerca de las tumbas mientras esperan el regreso de sus seres queridos.
En definitiva estas celebraciones envuelven a los presentes en un ambiente místico y emocionalmente cargado gracias a la combinación única entre la luz incandescente,el colorido de las flores cempasúchil y los aromas del incienso. Se trata sin duda alguna ,de una experiencia emotiva que forma parte fundamental del festejo del Día Muertos .