Vecinos del Sur de la ciudad denuncian crecimiento irregular en cauce del Río Atoyac
Vecinos de nueve fraccionamientos del Sur de la ciudad han alzado la voz para denunciar una situación que los aqueja desde hace ya cinco años: la invasión del cauce del Río Atoyac por parte de algunas personas que han construido viviendas en el lugar. Durante todo este tiempo, ninguna autoridad ha tomado medidas efectivas para frenar este crecimiento irregular, y ahora, incluso se ha reportado la presencia de maquinaria en la zona para continuar con la invasión.
Los inconformes, residentes de los fraccionamientos Rinconada los Arcos 1 y 2, Rinconada, Cipreses de Mayorazgo, El Saucedal, San José Maravillas, Unidad Mateo de Regil, Rincón de los Cipreses y El Encanto han señalado que estas construcciones ilegales están afectando diferentes áreas dentro de sus comunidades. Entre las preocupaciones más graves se encuentra el hecho de que algunas casas invadieron zonas federales y fueron construidas pegadas a las bardas perimetrales de los fraccionamientos causando daños a las estructuras existentes.
Además del impacto en las viviendas colindantes, existe una gran preocupación relacionada con el riesgo potencial durante fuertes lluvias. La tierra robada al río podría provocar desbordamientos que afecten no solo a las nuevas casas ilegales sino también a aquellas legítimamente establecidas en los fraccionamientos cercanos.
A pesar de haber notificado a diversas autoridades hace cinco años atrás sobre esta problemática y haber logrado intervenciones temporales por parte CONAGUA (Comisión Nacional del Agua), el relleno continuó poco después. Ante esta inacción prolongada por parte gobiernos federal y local han decidido fijar un plazo hasta el 14
de febrero como límite para recibir una solución o bien recurrirán a realizar protestas bloqueando vialidades como medida extrema.
La gravedad del problema es tal que hasta 2 mil viviendas podrían resultar afectadas si no se toman medidas inmediatas. El Sol Puebla pudo verificar estas afirmaciones al visitar la zona e informó sobre la presencia continua maquinaria realizando labores constructivas justo detrás estos fraccionamientos. Además se pudo observar claramente cómo se diferencia visualmente el área invadida viniendo luego entre vegetación natural mediante tierra hecha relleno irregular evidentemente ajena al entorno natural original.