Trabajo infantil en Puebla: realidad de las infancias migrantes y sus familias

Desdén y gritos: el drama de las infancias trabajadoras en Puebla

Desde miradas con desdén hasta gritos, son algunos de los actos de discriminación que viven a diario las infancias que, junto a sus familias, trabajan en las calles. En Puebla, existe un doble discurso sobre el trabajo infantil, por un lado, la sociedad se indigna al ver a los menores en las calles, pero por otro lado es el actor que mayor violencia ejerce contra este sector.

A propósito del Día Mundial contra el Trabajo Infantil conmemorado el 12 de junio pasado, El Sol de Puebla expone otra cara de este fenómeno. Especificamente se enfoca en las infancias pertenecientes a familias tsotsiles que migran desde Chiapas hasta la entidad poblana en búsqueda de mejores condiciones de vida. Algunos tutores relatan que al ser rechazados en varias vacantes laborales por su forma de vestir o porque no dominan el español se ven obligados a trabajar en las calles pidiendo limosna o haciendo malabares.

Francisco Ponce, coordinador educativo de la fundación Yo’on Ixim (corazón de maíz en lengua tsotsil), narra que estas familias migrantes no están vinculadas necesariamente con explotación infantil. Aborda la problemática del trabajo infantil sin criminalizar ni adoptar criterios racistas u odiosos.

Según él mismo menciona: "Del acompañamiento realizado durante estos últimos años podemos afirmar que no todas las niñas y niños vendiendo en algún lugar de la ciudad son víctimas explotación laboral infantil".

En cuanto al dinero ganado por estas infancias trabajadoras tsotsiles solamente alcanza para pagar una renta y su alimentación básica cada día. Martín trabaja como payasito mientras Martina hace malabares para poder comprar alimentos como pollo o verduras para su familia.

Sin embargo estos menores también enfrentan discriminación constante así como hostigamiento policial y riesgo constante al tener sus hijos arrebatados si desean seguir trabajando juntos según señalan actividades realizadas por fundaciones dedicadas a ellos mismos.

Francisco cuestiona por qué la sociedad se indigna al verlos trabajar pero no cuando lo hacen frente a una cámara televisiva ya...

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