Superando barreras: la historia de Ana Teresa Méndez Machorro, licenciada en Psicología y deportista de alto rendimiento a pesar de vivir con discapacidad visual
Ana Teresa Méndez Machorro, una joven de 27 años originaria de Tecamachalco, demuestra con orgullo que vivir con discapacidad visual no le ha impedido alcanzar sus metas. Ana Teresa obtuvo el grado de Licenciada en Psicología por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Además, Ana Teresa es seleccionada estatal en goal ball, una disciplina deportiva para personas ciegas y débiles visuales. En una entrevista para El Sol de Puebla, compartió que nació con amaurosis congénita de Leber, enfermedad que le causó ceguera y fue diagnosticada a los tres meses.
Afortunadamente, Ana Teresa contó con el apoyo incondicional de su familia desde temprana edad. Fue tratada como cualquier otra persona por sus padres y hermanos. Durante su educación básica y media superior sus calificaciones fueron destacadas gracias al apoyo de sus profesores y su hermano José María.
Sin embargo, al llegar a la universidad las cosas cambiaron drásticamente para Ana Teresa. Se mudó a la ciudad de Puebla donde aprendió a valerse por sí misma. A pesar de esto, algunos compañeros evitaron interactuar con ella debido a su discapacidad visual lo cual le causó una profunda depresión.
No obstante, Ana Teresa decidió enfrentarse a todo eso y seguir adelante sin permitir que la debilitaran emocionalmente. Su perseverancia ha llevado no solo al éxito académico y deportivo sino también en otras áreas importantes en su vida: es esposa y madre dedicada sin dejar que su falta visión sea un obstáculo.
Ana Teresa enfatiza que las personas con discapacidad no deben ser sobreprotegidas ni tratadas de manera diferente, empezando por su propia familia. Ella cree en la importancia de brindar las condiciones necesarias para que todas las personas con discapacidad puedan desarrollarse plenamente y aportar a la sociedad.
En cuanto a la inclusión educativa, Ana Teresa menciona que la BUAP es un referente nacional por preocuparse por cubrir las necesidades de los estudiantes con discapacidad durante el proceso de ingreso. Sin embargo, considera que falta más acompañamiento durante toda la carrera universitaria.
En resumen, Ana Teresa invita a la sociedad a conocer y practicar deportes adaptados como una herramienta para mejorar su salud física y emocional, así como promover la inclusión social. Su historia demuestra que vivir con discapacidad visual no debe ser un obstáculo para lograr nuestros sueños.