Pobladores de San José Zetina en San Andrés Azumiatla enfrentan litigio por 400 hectáreas ante la inmobiliaria Vasur S.A de C.V
Durante varias décadas, los habitantes de San José Zetina en San Andrés Azumiatla han estado inmersos en un conflicto legal con la empresa inmobiliaria Vasur S.A de C.V por la posesión de 400 hectáreas en la zona, ubicada a una hora de la ciudad de Puebla. Los afectados denuncian haber sido acosados por los integrantes de la empresa, y temen que nueve personas puedan ser encarceladas injustamente.
La defensora legal de los campesinos, quien también reside en la junta auxiliar y se encuentra afectada por esta situación, prefirió mantenerse en el anonimato por motivos de seguridad. En una entrevista realizada con medios de comunicación, explicó que este conflicto se remonta a generaciones anteriores. Tras el fallecimiento de su padre, tuvo que involucrarse para defender a su comunidad, ya que muchos afectados no cuentan con educación formal.
Según relatan los afectados, la inmobiliaria ha intentado desalojar a las familias para obtener el terreno y construir edificaciones. Mientras las familias continúan luchando por demostrar la propiedad legítima de sus tierras, consideran haber sido víctimas constantes injusticias y falta apoyo legal.
Los residentes sostienen que las autoridades locales no han abordado adecuadamente el problema ni comprenden su gravedad. Para ellos, está en riesgo su patrimonio familiar transmitido durante generaciones pasadas. Además expresan sentirse discriminados por no contar con educación formal.
Una señora llamada Juana compartió su preocupación ante El Sol de Puebla debido al constante acoso percibido por parte del personal vinculado a Vasur S.A C.V., empresa supuestamente relacionada con hijos del exgobernador Guillermo Pacheco Pulido.
El temor crece entre los habitantes debido al incremento gradual tanto del hostigamiento como presiones recibidas. Recientemente han llevado cabo audiencias judiciales donde optaron cerrar calles como medida para hacer valer sus derechos y ser escuchados.
En estas condiciones tan críticas necesitan imperativamente asegurar sus propiedades mediante documentos legales existentes y garantizar medidas básicas seguridad contra cualquier intento despojo territorial futuro; esto es lo único tangible les queda transmitirán futuras generaciones.