Necesidad de más placas de braille en Puebla: Asociación Cultural y Recreativa de Invidentes pide apoyo a las autoridades

La Asociación Cultural y Recreativa de Invidentes de Puebla (ACRIP) ha instado a las autoridades locales a tomar medidas para satisfacer sus necesidades, como la instalación de más placas de braille en todo el municipio. Actualmente, solo existen en el Centro Histórico, pero consideran que son esenciales en todas las colonias.

Con el objetivo de concienciar sobre los desafíos que enfrenta una persona con discapacidad visual, este grupo compuesto por más de 50 miembros llevó a cabo una caminata cerca del Paseo Bravo, con motivo del Día Internacional del Bastón Blanco que se celebra el próximo 15 de octubre.

Alejandro Ramírez Campos, presidente de la Asociación Cultural y Recreativa de Invidentes de Puebla, hizo un llamado a las autoridades para que les brinden apoyo mediante líneas o limitantes que indiquen dónde no pueden transitar, evitando coladeras abiertas y rehabilitando las banquetas. Además, solicitó la colocación completa de señalética para invidentes en la capital.

Ramírez explicó los múltiples obstáculos con los que se encuentran diariamente. A veces los ciclistas, motociclistas y automovilistas no respetan las banquetas ni se percatan del riesgo al transitar por esa área ellos mismos; esto puede ocasionar accidentes muy graves. Por tanto, instó a mostrar empatía hacia aquellos que no pueden ver debido a lo difícil que es adaptarse.

El presidente también destacó: "El bastón es una herramienta noble e invaluable; sin embargo, puede romperse fácilmente ya que sus uniones no son fuertes. A veces, es golpeado, pisoteado o atropellado. Una persona que no puede ver y depende de este instrumento se encuentra en una situación muy vulnerable".

Claudia Sosa, miembro de ACRIP, señaló la importancia de las placas de braille para ella, especialmente porque perdió su vista hace un año mientras trabajaba como "naranjita". Considera fundamental informarse a través de estas placas para saber dónde se encuentra.

Sosa afirmó que le ha costado adaptarse a su nueva forma de vida en este tiempo y sin información suficiente le resulta complicado caminar por las calles, especialmente por aquellas que no se encuentran en el centro de la ciudad.

En conclusión, tanto Ramírez como Sosa han solicitado asistencia del gobierno y apoyo por parte de la comunidad para lograr la instalación masiva de placas con braille. De esta manera podrán seguir avanzando y subsistiendo en Puebla.