Navidad tras las rejas: la realidad de las Personas Privadas de su Libertad en Chignahuapan

Las festividades navideñas en el Centro de Reinserción Social de Chignahuapan son un momento difícil para las Personas Privadas de su Libertad (PPL), según Nelly Mayo Vega, encargada del despacho de esa prisión. En una entrevista, Vega detalló la ansiedad y depresión que experimentan las PPL durante esta época, destacando la falta de contacto con sus hijos como el mayor desafío.

Aunque empresas, grupos afiliados a la Iglesia católica y particulares donan regalos y comida a los internos, aún hay un sentimiento generalizado de tristeza. Mayo Vega ha liderado esfuerzos para mejorar el ánimo en estas fechas, incluyendo posadas, pastorelas y concursos artesanales entre los centros penitenciarios del Estado.

Gracias a las gestiones realizadas por Mayo Vega, se han logrado donaciones de alimentos como ensalada de manzana roja, buñuelos y ponche. También se destaca el talento artesanal de las PPL en la fabricación de faroles y canoas con esferas. A pesar del talento presente en la población carcelaria, encontrar trabajo después de cumplir su condena sigue siendo un desafío.

Mayo Vega enfatizó que si se diera mayor capacitación a las personas privadas de su libertad habría una oportunidad para pulir dicho talento existente e impulsar así su proceso exitoso hacia una reinserción social efectiva.