Mejoras en la normatividad de construcción tras el sismo de 1999: Retos y avances en Puebla
A 25 años del sismo del 15 de junio de 1999, con epicentro en Tehuacán y que causó daños en varias estructuras de la ciudad de Puebla, incluyendo la sede del ayuntamiento, la normatividad para nuevas construcciones se ha fortalecido en la capital del estado. Sin embargo, muchos inmuebles antiguos y viviendas irregulares en la demarcación siguen presentando riesgo de colapso o fractura ante terremotos, según advirtieron especialistas.
En el vigésimo quinto aniversario de este suceso que afectó a decenas de poblanos e hizo colapsar numerosas edificaciones religiosas y públicas y privadas debido a un movimiento telúrico de magnitud 7.0, ingenieros civiles han señalado que aún persiste un rezago importante en la evaluación de riesgos en edificios antiguos. José Rangel Ramírez estimó que decenas de inmuebles viejos presentan amenaza de fractura en la ciudad.
La falta de normativa efectiva para proteger estos edificios ha sido una constante desde el sismo ocurrido en 1999. A pesar de los avances normativos enfocados principalmente hacia nuevas construcciones, los expertos consideran crucial evaluar y proteger las estructuras existentes para prevenir futuros desastres naturales como sismos.
La falta de supervisión sobre los reglamentos de construcción sigue siendo un desafío en Puebla, especialmente con respecto a las edificaciones antiguas que representan un peligro potencial. A pesar del progreso realizado desde entonces, aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad estructural tanto habitacional como patrimonial.
En conclusión, aunque se han implementado avances significativos desde el sismo ocurrido hace 25 años, todavía persisten retos importantes en materia de protección civil y seguridad estructural en Puebla. La necesidad urgente es establecer una nueva normatividad enfocada específicamente hacia las construcciones antiguas para evitar futuros desastres similares al ocurrido durante el sismo del año 1999.
