Máximo: La batalla por su custodia y el deseo de un padre por protegerlo
Manuel de Jesús, residente de Puebla, se encuentra en una situación complicada con su hijo de 4 meses, Máximo. A pesar de las dificultades que enfrenta, Manuel ha dejado en claro que no tiene intenciones de abandonar el estado o el país. Afirma que su bebé se encuentra en óptimo estado de salud y aclara que es la madre quien no ha ido a buscarlo. Sin embargo, ahora teme entregarle a su hijo por miedo a perderlo para siempre.
En busca de una solución legal, Manuel y su abogado han presentado un amparo y esperan obtener la aprobación del Centro de Convivencia Familiar (Cecofam) para poder tener encuentros con Daniela Díaz, la madre del menor. Manuel desea que el niño pueda estar con su madre pero bajo supervisión y bajo la autorización judicial.
La historia de Daniela Díaz saltó al conocimiento público después de iniciar una campaña en redes sociales llamada "Buscando a Máximo". Según ella misma afirmaba, llevaba un mes entero sin saber nada sobre su bebé y acusó tanto a su ex pareja como a los padres del mismo haberse llevado al niño aún teniendo ella la custodia total. Incluso mencionó que Manuel buscó otra jueza para recibir un veredicto provisional válido.
Después de conocer esta noticia, los representantes legales de Manuel se pusieron en contacto con El Sol de Puebla para dar a conocer su versión. En esta reunión estuvieron presentes Manuel junto con también otro señor llamado Manuel (su padre) y el abogado encargado del caso. Todos ellos aseguraron fervientemente que nunca se habían llevado al bebé y que permanecerán en Puebla hasta que el tema legal se aclare. No tienen planes de irse.
El quiebre definitivo en la relación entre Manuel y Daniela ocurrió tras un mensaje en el cual Manuel advertía su intención de separarse y de proporcionar una pensión alimenticia para asegurarle una buena vida al niño. Este mensaje fue visto por Daniela, desencadenando así una serie de conflictos. A partir de ahí, ella se llevó a Máximo durante más de un mes, desapareció por completo e incluso despidió a la niñera del niño debido a los celos. Después de muchas dificultades, llegaron finalmente a un acuerdo legal.
Según dicho acuerdo, ella obtuvo la "tenencia provisional" mientras que Manuel podía ver al niño por las mañanas. Sin embargo, este arreglo duró tan solo una semana ya que las peleas continuaron y Daniela exigió retomar su relación sentimental como condición para permitirle ver al bebé nuevamente. Al negarse Manuel, ella amenazó con quitarle al niño.
Atemorizado ante la posibilidad de perder a su hijo, Manuel acudió ante el Juzgado Oral Familiar del Distrito Judicial de Puebla donde omitió mencionar que ya existía una "tenencia provisional" vigente. Como resultado, le otorgaron la custodia total sin informar nada a Daniela y esperando algunos días para ver si podían mejorar su relación sentimental; cosa que nunca ocurrió.
Cuando finalmente lo notificó sobre su custodia legal del menor, fue insultado porDaniela vía telefónica antes de bloquearlo y comenzar a difundir la situación en redes sociales. Según Manuel, ella nunca fue a su casa para reclamar al bebé ni tampoco solicitó comunicarse con él mediante llamadas o mensajes de texto.
Manuel admitió que cometió un error al no mencionar la "tenencia provisional" y también aceptó haber faltado a una cita con las autoridades, pero señaló que eso fue porque nunca le llegaron las notificaciones correspondientes. Fue el padre de Daniela y su abuela quienes informaron a Manuel sobre la citación del juzgado, amenazando con quitarle al bebé si no comparecía ante ellos. Ante este panorama, el abogado intentó resolver todo y logró obtener una sentencia de arresto de 36 horas para Manuel, además de exigirle que devolviera inmediatamente al menor.
No obstante, presentaron un amparo y entregaron toda la documentación legal que demostraba que ahora él es el tutor legal del niño. Incluso recibieron una visita en domicilio por parte de los agentes policiales ministeriales quienes constataron tanto la situación legal como el buen estado de salud del pequeño.
La próxima audiencia está programada para el 9 de noviembre y Manuel ha dejado claro su deseo de no impedir las visitas entre el niño y su madre; solo solicita que estas sean supervisadas. No ha cambiado ni su trabajo ni su residencia por temor a represalias hacia sus padres debido a los señalamientos infundados en las calles en los cuales se les acusa falsamente como secuestradores.
Manuel presentó videos donde se observa al padre de Daniela afirmando que Máximo está bien y asegurando que ha podido visitarlo sin problemas. Aunque cree que está dañando su imagen y la de sus padres, Manuel no tiene pensado demandar por daño moral, simplemente desea llegar a la audiencia para lograr una convivencia pacífica entre ambos padres y su hijo.
Cuando se le preguntó si no consideraba mejor para el bebé estar junto a su madre, Manuel respondió que eso es falso ya que ella apenas amamantó al niño en pocas ocasiones y lo dejó durante tres días cuando apenas había nacido para irse con su hermana en un supuesto retiro espiritual en Acapulco.
Por último, Manuel solicitó tanto a él como a Daniela someterse a pruebas psicológicas para determinar quién está más apto para cuidar al bebé. Del mismo modo pidió a las autoridades investigar los ambientes familiares ya que Daniela critica constantemente el vínculo de unidad existente entre Manuel y su familia, aunque ella misma tiene problemas con la mayoría de sus allegados.
En resumen, El Sol de Puebla cuenta con una sección dedicada específicamente a los amparos promovidos por la defensa legal de Manuel e insta a las autoridades pertinentes realizar una investigación enfocada en el interés supremo del menor involucrado.