Manifestación pacífica y patrulla feminista exigen destitución de dirigente del PRI por violencia familiar e incumplimiento de pensión alimentaria.

Mujeres del Frente Nacional de Deudores Alimentarios exigieron la destitución inmediata del dirigente municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Sebastián Hernández Orozco, quien ha sido señalado por presunta violencia familiar e incumplimiento de pensión alimentaria. La protesta comenzó con una patrulla feminista en el zócalo capitalino, donde las mujeres evidenciaron al deudor con su fotografía y sonido de “sirenas de patrulla”. Posteriormente, se dirigen al Comité Municipal del PRI para solicitar la renuncia del dirigente. Las integrantes argumentaron que tener a Hernández Orozco como líder municipal va en contra de los principios priistas, ya que el partido ha mostrado su apoyo a los derechos de las mujeres y respaldado el Registro Público Nacional de Deudores Alimenticios. Además, ya hay un exhorto previo por parte del dirigente estatal para que se aparte del cargo.

Las mujeres afirmaron que ocupar un puesto dentro de un partido político y no cumplir con la pensión alimentaria es violencia. También denunciaron acusaciones falsas contra las madres para manipular procesos judiciales o evitar pagar la pensión como otra forma de violencia. El grupo insistió en que las pensiones alimenticias son un derecho reconocido y es responsabilidad garantizarlo.

Después de manifestarse frente al Comité Municipal, salió personal a atenderlas y solicitaron una comitiva para entrar e informar sobre su problemática. Aunque extenderán la petición al Consejo Estatal del PRI y anunciarán próximas acciones, advirtieron que no permitirán que Hernández Orozco siga en el cargo y continuarán con este tipo de manifestaciones si no renuncia.

El conflicto se originó a principios de mayo cuando las exparejas de Sebastián Hernández Orozco acusaron al dirigente municipal de incumplir con el pago de la pensión alimenticia y ejercer violencia física y psicológica. Las mujeres emprendieron acciones legales para garantizar que sus casos no sean entorpecidos y solicitaron la intervención de las autoridades estatales, así como del dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo. En respuesta, Hernández Orozco acusó ser víctima de extorsión por parte de las exparejas y exhibió audios como prueba.