Lucha de madre soltera por una pensión justa para sus hijos se enfrenta a la indiferencia del juzgado

Carolina, una mujer que desde hace diez años ha asumido el papel de madre y padre al mismo tiempo, denuncia la falta de empatía por parte del personal del Juzgado Oral de lo Familiar de Puebla. Según ella, las autoridades judiciales han tardado cuatro meses en programar una audiencia para su caso relacionado con la pensión alimenticia.

En una entrevista para El Sol de Puebla, Carolina Pérez Campiz relató que es madre de dos menores, uno de 11 y otro de 15 años. Desde que se separó hace diez años, su esposo no ha aportado ninguna pensión alimenticia para sus hijos.

A pesar de las circunstancias difíciles, Carolina permite que su ex pareja vea a los adolescentes con el fin de no privarlos de la figura paterna. No obstante, continúa luchando por obtener una pensión digna.

El pasado 20 de junio presentó una nueva demanda por pensión alimenticia pero le dieron cita para una audiencia dentro de cuatro meses. Considera este plazo excesivo para tratar un asunto tan importante.

Carolina señaló que en ocasiones el Juzgado Oral otorga muchas concesiones a los acusados. En el caso anteriormente mencionado, el padre argumentó no tener empleo fijo y solo contar con ingresos provenientes de un pequeño negocio. A pesar del tiempo otorgado para buscar trabajo estable y calcular la pensión correspondiente, él no cumplió.

Desesperada por falta del apoyo adecuado por parte las autoridades pertinentes correspondientes a su caso específico sobre demandas judiciales familiares; Carolina considera solicitar ayuda psicológica adicional a sus hijos debido a la falta de apoyo financiero por parte de su ex pareja. Un ejemplo que mencionó Carolina fue que en ocasiones, el padre solo les daba dos piezas de pan y un litro de leche o incluso solo hasta 100 ó 200 pesos cada cinco meses.

Carolina pide que los tiempos de respuesta en los juzgados se reduzcan y se prioricen casos como el suyo, enfocándose principalmente en el bienestar físico y mental de los menores de edad involucrados.

Carolina espera que esta vez las autoridades competentes brinden una solución inmediata a su caso.