La historia de Tonchis Márquez: danzante y músico en Acatlán, Puebla
Acatlán, Pue. En el municipio de Acatlán, se encuentran muchos individuos que han dedicado años a la danza. Han experimentado diversas etapas, desde ser aprendices hasta alcanzar su propio estilo de danza.
Una de esas historias es la de Luis Antonio Márquez Pérez, reconocido en el mundo tecuanero como Tonchis Márquez. Su trayectoria comenzó en la cuadrilla de doña Guillermina Reyes Morales, una de las primeras danzas de tecuanes en Acatlán que aún se mantiene activa.
Tonchis relata que fue gracias a su amiga Chelín y a la invitación para unirse a la Danza de Tecuanes dirigida por doña Guillermina que conoció esta tradición. Desde los 6 años integra esta danza, mostrando siempre su pasión por ella.
Inicialmente participó como figura (perro) y posteriormente continuó como danzante, aunque aclara que el término más adecuado es "huehue". Permaneció así durante 18 años hasta que conoció a Juan Carlos Campuzano quien le enseñó a tocar instrumentos musicales. Así comenzó su faceta como músico y hoy celebra 13 años como tamborero y flautista.
Tonchis expresa su convicción de tocar cada presentación "como si fuera la última vez", demostrando pasión y entusiasmo en cada actuación. Además, destaca su habilidad para cantar los versos dentro del repertorio sonoro, algo poco común entre los demás integrantes pero una tradición valiosa para él.
Su camino dentro del mundo tecuanero inició siendo figura, primero como perro, luego como muerte y finalmente como toro. Explica que es necesario ir aprendiendo gradualmente hasta convertirse en danzante y ascender de nivel con los años.
La experiencia de ser danzante implica una bella responsabilidad y exigencia disciplinada. Aunque no ha interpretado el personaje del Jaguar, reconoce la importancia de mantener la tradición con pasión y entusiasmo.
Con el tiempo, Tonchis formó su propia danza de tecuanes llamada Nsika ´a Davi. Este 18 de septiembre cumple 10 años de existencia, buscando así involucrar a nuevas generaciones en este mundo tecuanero.
Actualmente se desempeña como músico en la danza de tecuanes, fabrica sombreros y bolsas para los integrantes. Además, su danza ha recorrido varios lugares dando a conocer esta tradición.
Incluso sus hijas siguen sus pasos e una de ellas está aprendiendo a tocar el tambor poco a poco.
Cabe mencionar que en el municipio de Acatlán hay muchas otras danzas de tecuanes y numerosos individuos icónicos dentro del ámbito dancístico que podrían contar importantes historias relacionadas con esta tradición.