La dura realidad de ser chofer de transporte público: un trabajo con altibajos
Los conductores del transporte público en Puebla enfrentan a diario situaciones difíciles, desde tratos groseros por parte de los pasajeros hasta problemas de salud derivados de sus largas jornadas laborales. Víctor Ángeles, operador de la ruta 30 desde hace 30 años, describe la impotencia que siente al no poder responder a los insultos y gritos de los usuarios, ya que siempre serán señalados como los malos. Asimismo, Diego Jiménez destaca la dificultad de mantener un estado de salud estable debido a las condiciones laborales extremas.
A pesar de estos desafíos, Federico Conde, con dos décadas en el oficio en la ruta 44, resalta las bondades del trabajo como chofer: la paga diaria, la posibilidad de descansar algunos días a la semana y el orgullo de sacar adelante a su familia gracias a este empleo. Aunque reconoce las dificultades, Conde afirma que seguirá en esta profesión hasta que su salud o las circunstancias lo permitan.
El transporte público en Puebla es un sector clave que enfrenta múltiples retos y desafíos diarios para satisfacer las necesidades de movilidad ciudadana. Los choferes son verdaderos héroes urbanos cuyo trabajo va más allá del simple manejo vehicular: es un compromiso con el servicio público y con su propio bienestar personal.