La crisis hídrica en la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala: ¿una situación inevitable?
La crisis hídrica en la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala, donde habitan más de 3 millones de habitantes, es una realidad que se agudizará en los próximos años si no se diseñan políticas efectivas de distribución y tecnificación del agua, según Jerónimo Chavarría Hernández, maestro en Ciencias en Edafología por el Colegio de Postgraduados (Colpos) e investigador de la Universidad Iberoamericana Puebla. Además, alertó que un escenario similar al de Nuevo León o la Ciudad de México es posible en la entidad poblana.
La reducción hasta niveles críticos en el suministro de agua potable en la región más poblada del estado es posible. Inclusive, en algunas colonias de los municipios que conforman este polígono ya existe escasez de este recurso, lo que evidencia la vulnerabilidad ante dicha problemática.
De acuerdo con el Comité Técnico del Agua del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla (CICEPAC), tan solo la capital enfrenta una condición de estrés hídrico, consumiendo más agua disponible. Las actividades industriales son responsables del acaparamiento del líquido disponible en el municipio y causan estrés hídrico.
La disponibilidad actualmente no está sobreexplotada según datos proporcionados por Conagua sobre el acuífero del Valle Puebla. A pesar de tener agua disponible a nivel subterráneo en diversos municipios, su distribución y tecnificación son temas clave para garantizar un abastecimiento adecuado.
El desperdicio no es la principal causa detrás dela escasez: se debe a problemas como deficiente tecnificación y riego agrícola sin políticas eficaces para contribuir a recargar mantos freáticos. Además, factores como deforestación y falta infraestructura apropiada también influyen negativamente.
En resumen, urge una atención inmediata a través políticas públicas efectivas para combatir esta crisis que amenaza con profundizarse si no se toman medidas contundentes a tiempo.