La asignatura pendiente: Saneamiento de las presas Necaxa y Tenango en Huauchinango
La inversión en Huauchinango para el saneamiento de las presas, Necaxa y Tenango, es una asignatura pendiente por parte de los organismos federales, estatales y municipales. Así lo recomendó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a las gestiones municipales 2021-2024.
A mediados de este año, la CNDH recomendó a las instituciones gubernamentales llevar a cabo acciones para sanear los vasos Necaxa y Tenango en la Cuenca Hidrográfica del río Necaxa, debido a la notable contaminación causada por descargas de aguas residuales sin tratamiento.
El documento 126/2024 emitido por la CNDH derivado de una queja presentada en 2021 detalla esta situación. Las autoridades municipales admitieron no contar con los recursos suficientes para abordar esta problemática, asignando también responsabilidad a las autoridades federales.
La CNDH ha documentado violaciones a los derechos humanos relacionadas con un medio ambiente sano y el saneamiento del agua, emitiendo recomendaciones pertinentes. En el periodo gubernamental conocido como "Morenovallismo", se invirtieron más de 200 millones de pesos en plantas de tratamiento que han permanecido inoperantes por ilegalidades en su construcción y falta de inversión gubernamental.
En cuanto al caso específico de las plantas tratadoras en Huauchinango y Juan Galindo, ambas construidas durante el mismo periodo gubernamental con importantes inversiones públicas pero sin entrar en operación debido a problemas legales. La planta inaugurada en Huauchinango nunca ha funcionado y ha sido clausurada dos veces por PROFEPA.
En resumen, el saneamiento de las presas Necaxa y Tenango sigue siendo un desafío crucial para garantizar un medio ambiente saludable para la región. Han pasado más de 20 años desde que este tema se convirtió en una bandera política sin soluciones definitivas hasta el momento.