Hallan vestigios de la primera ermita y un glifo prehispánico en la Parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol en Zacapoaxtla, Puebla.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del centro Puebla ha descubierto vestigios de la primera ermita de la población, construida en el siglo XVI, así como un glifo esculpido en piedra, que se remonta a la ocupación prehispánica del área. Los expertos han identificado estos hallazgos durante las obras de cambio de piso y renivelación en la nave de la Parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol en Zacapoaxtla. El director del Centro INAH-Puebla, Manuel Villarruel Vásquez, ha iniciado diálogos con el patronato de la parroquia para instalar una ventana arqueológica que permita conocer los vestigios encontrados.
Los hallazgos tienen especial relevancia porque hacen resurgir la historia del contacto entre indígenas y europeos durante los inicios de evangelización en esta zona. Alberto Diez Barroso, supervisor del proyecto explica que el glifo representa una espiral con especial simbolismo para las culturas totonacas y nahuas que habitaban esta región.
Entre los elementos encontrados también se encuentran fragmentos de pisos y muros con restos de pintura roja correspondientes al periodo virreinal temprano. Estos hallazgos sugieren a José Antonio Álvarez Ramírez (jefe de campo) que el glifo pudo haber formado parte importante para los indígenas, por lo cual fue colocado simbólicamente bajo el altar bajo tiempos prehispánicos.
Marcelo Castañeda Varela (cronista), señala que este descubrimiento también permite conocer más acerca del contacto entre europeos e indígenas en la región. Aunque todavía no se pueda determinar la fecha exacta de los hallazgos arqueológicos, es posible que se empaten con la historia referente a la ermita edificada en 1576.
Cabe mencionar que todas las acciones realizadas en este recinto religioso han sido llevadas a cabo según protocolos del INAH, tanto materia arqueológica como arquitectónica. Se espera que la renivelación y el cambio de piso del templo concluyan en tres meses aproximadamente para posteriormente dar inicio a una etapa de pintura interior del recinto religioso.