Equipo interdisciplinario busca la inocuidad del cilantro en Puebla frente a alerta sanitaria
Puebla lidera la producción de cilantro en México, cultivando más de 3 mil hectáreas y logrando una producción de 47 mil toneladas en 2019, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. Sin embargo, desde 2014 se ha mantenido una alerta sanitaria impuesta por la FDA que prohíbe la exportación del cilantro a Estados Unidos debido a la presencia de microorganismos que causan enfermedades gastrointestinales, como el Cyclospora cayetanensis.
Para abordar este problema y garantizar la seguridad alimentaria, un equipo interdisciplinario e interinstitucional está llevando a cabo una investigación para detectar el Cyclospora cayetanensis en agua, suelo y producto. Esta iniciativa cuenta con la participación de destacados académicos como la doctora María Lorena Luna Guevara, profesora de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la BUAP.
"Nuestra solución es investigar las causas involucradas en la contaminación microbiológica del sistema productivo del cilantro en Tecamachalco, Amozoc y Los Reyes Juárez. Hasta ahora no tenemos cifras sobre qué tan prevalente es este protozoario en el cilantro cultivado fresco en Puebla, por lo que seríamos pioneros", afirmó Luna Guevara.
En esta investigación colaboran expertos internacionales como representantes de la FDA y académicos estadounidenses. Además, se cuenta con el respaldo de las autoridades locales relacionadas con salud vegetal.
El proyecto también involucra a diversos profesionales e instituciones dentro de Puebla, como el Centro de Detección Biomolecular y el Laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario de Puebla, así como estudiantes de los programas relacionados con alimentos y agronomía.
Luna Guevara, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, explicó que se creó el Centro de Inocuidad y Desarrollo de Alimentos (CIDEA) dentro de la BUAP para facilitar esta colaboración. El objetivo es buscar al protozoario utilizando métodos microscópicos y moleculares aprobados por la FDA.
"Estamos implementando una metodología reconocida por la FDA para identificar al protozoario C. cayetanensis, con el fin de ofrecer a los productores un laboratorio confiable en la detección de patógenos en agua, suelo y producto. Un análisis preliminar en la zona ya ha mostrado presencia tanto de Escherichia coli como Salmonella", dijo Luna Guevara.
Una vez identificada la principal fuente del problema (ya sea durante el cultivo o después), Luna Guevara señaló que el siguiente paso será establecer un acercamiento con los productores para capacitarlos en reducir o eliminar los peligros biológicos durante las etapas posteriores a la cosecha. Esto incluirá información sobre cómo mejorar las condiciones higiénicas del agua utilizada y mejorar prácticas agrícolas para aumentar las posibilidades exportación exitosa.
Como parte del plan general para garantizar productos seguros, también se considerará implementar medidas como lavado obligatorio de manos en áreas designadas, regulaciones específicas sobre empaquetado e indumentaria adecuada para garantizar un entorno de trabajo limpio.
Este proyecto, liderado por el Cuerpo Académico 176 "Innovación en tecnología para el desarrollo de productos alimenticios", busca mejorar la inocuidad del cilantro y garantizar estándares de calidad en su producción.