El Sueño Americano en la región Mixteca: La lucha por un futuro mejor
En la región Mixteca, el Sueño Americano se ha convertido en un ideal arraigado y en la única opción para mejorar las condiciones de vida. El campo no proporciona suficiente alimento y el trabajo es escaso, lo que lleva a que los jóvenes decidan emigrar a Estados Unidos una vez que terminan la preparatoria. Algunos solo tienen concluida la secundaria, pero todos esperan poder cumplir ese anhelo.
Yobanni Aguilar, un joven entusiasta de 20 años originario de Tlapanalá, ha intentado tres veces llegar a Estados Unidos sin éxito. Desde muy pequeño, le apasiona la ganadería y siempre ha tenido en mente irse "Al Norte", ya que sus hermanos y muchos de sus amigos ya han logrado vivir el sueño americano.
Sin embargo, cruzar no es tarea fácil ni segura para estos jóvenes mixtecos. La mayoría busca establecer conexiones con amigos o familiares para facilitar su paso hacia Estados Unidos. El cruce implica pagar una cuota de entre 8 mil y 12 mil dólares mexicanos (equivalente a unos 240 mil pesos), algo que pone en riesgo sus vidas.
Yobanni intentó cruzar en tres ocasiones después de terminar el bachillerato con apoyo económico de sus padres y acompañado por primos y otros paisanos. Sin embargo, solo algunos lograron llegar al otro lado. En los últimos intentos,Yobanni estuvo preso durante tres meses en cárceles estadounidenses al tratar de evadir a las autoridades migratorias.
El cruce es sin duda uno de los mayores riesgos que enfrentan estos jóvenes mixtecos. Durante el trayecto, se mantienen incomunicados de sus familias, con poca ropa y alimentos para sobrevivir. Además, deben permanecer alertas y en grupos reducidos de al menos cinco personas para enfrentar los desafíos del viaje.
Una vez que llegan a la frontera, los migrantes son resguardados en hospedajes cercanos hasta que encuentren el momento adecuado para cruzar. A veces tienen que esperar hasta quince días antes de que pueda surgir una oportunidad favorable.
Actualmente, a sus 20 años y dos años después de su primer intento fallido,Yobanni continúa trabajando en la ganadería familiar. Aunque le va bien, ahora tiene mayores responsabilidades y sigue deseando cumplir ese viaje hacia Estados Unidos. Mientras tanto, seguirá trabajando en su pueblo siguiendo las enseñanzas transmitidas por sus padres.
En la región Mixteca, muchas familias dependen de las remesas enviadas por sus familiares desde Estados Unidos debido a la falta de oportunidades locales. Solo hay pocos empleos disponibles como el corte de caña de azúcar que dura apenas seis meses y beneficia a toda la región. Ante estas circunstancias adversas, los jóvenes buscan nuevas formas de vida fuera del país en busca de un futuro mejor para ellos mismos y sus familias.