El legado perdido de las casas ngiba en la Mixteca poblana
Las casas de la cultura ngiba en zonas de la Mixteca poblana, donde habitaron los abuelos y bisabuelos hace más de medio siglo, ya no se siguen construyendo. Las pocas que quedaban fueron sustituidas por casas de material fabricado y el resto están a punto de desaparecer por el deterioro.
En el municipio de Santa Inés Ahuatempan quedan algunas decenas de casas con techo de palma seca, quiotes (tallo de la flor del maguey), cuilote (el centro del cactus gigante), aunque ya no se utilizan como vivienda, algunas funcionan para guardar la cosecha o el zacate y muy pocas como cocina.
A pesar de que los municipios de Ahuatempan, Tepexi y Juan N. Méndez colindan unos con otros, existen variantes en la lengua, en guisos, costumbres, entre otros aspectos, así como en los materiales con los que se construyeron estas viviendas a pesar de ser muy parecidas, se construyeron con materiales que tenían a su alcance en su comunidad.
Las casas ngiba de Ahuatempan
En entrevista con el artista Ulises Matamoros Ascensión,M originario del municipio mencionado anteriormente comentó que la arquitectura tradicional de estas casas era una técnica muy fina y detallada. Para su construcción había personas mayores (tradición maestra) quienes sabían perfectamente cómo dirigir todo el proceso desde cuando cortar los materiales hasta cómo armar la casa.
Según Matamoros Ascensión varias son las causales por las que se dejaron de construir este tipo de viviendas, como la llegada de los programas sociales gubernamentales de vivienda y la migración hacia la construcción de casas de concreto, entre otras razones.
Las casas tradicionales son duraderas y apenas necesitan mínimas reparaciones como enderezar algunos troncos. Además, ofrecen ventajas respecto a las temperaturas ya que en verano se mantienen frescas mientras que en invierno resultan calientitas y no tienen goteras durante las lluvias.
En Juan N. Méndez aún quedan pocas viviendas parecidas pero sin techo de palma sino con hojas de Sotolín y sus paredes son hechas con troncos de palmones.
Según el testimonio del entrevistado, estas casas ya no se construyen debido a que la mayoría prefiere hacerlas con materiales modernos como concreto o block.
Datos históricos
Los habitantes conocidos como popolocas o ngiwas, ngiba y ngiva según sus variaciones tienen una gran relevancia en el estado. Esta cultura es un pueblo milenario asentado en el valle Tehuacán al sur del estado Puebla y al norte del estado Oaxaca.Estos nombres fueron utilizados por ese motivo despectivamente porque ellos dicen que no hablan bien."