El Cristo de la Expiración: una reliquia venerada en la Semana Santa de Puebla

El Cristo de la Expiración, una imponente figura con un peso de 75 kilos y una altura de 3.80 metros, es el centro de atención en las procesiones de Semana Santa en Puebla desde hace más de tres décadas. Considerada una reliquia tanto espiritual como material, esta imagen ha sido venerada por los habitantes de la ciudad durante años.

Según Jesús Estrada Montes de Oca, religioso Carmelita, el Cristo de la Expiración es uno de los íconos más queridos por los poblanos, quienes acuden a la capilla de Santa Teresa para visitarlo. Esta capilla está ubicada en la iglesia del Carmen, en la Avenida 17 Oriente.

Esta figura bendecida por el Papa Juan Pablo II se considera un patrimonio para la ciudad y aunque no participa directamente en las procesiones, su importancia es innegable. Junto con otras ocho imágenes sagradas, el Cristo representa un elemento clave durante las celebraciones religiosas que tienen lugar en el Centro Histórico.

La meticulosa creación del Cristo con su cruz fue realizada a mano por artesanos expertos utilizando técnicas antiguas que hoy día han caído en desuso. Por esta razón, se le otorga especial cuidado y se evitan situaciones que puedan dañar esta invaluable obra artística.

El mantenimiento del Cristo incluye medidas especiales para protegerlo contra factores ambientales como humedad y altas temperaturas. Se llevan a cabo procedimientos regulares para asegurar su conservación adecuada y prevenir cualquier tipo de deterioro.

A pesar del temor causado por el sismo ocurrido en 2017, las autoridades confirmaron que el Cristo se encontraba intacto y bien conservado gracias a las medidas preventivas implementadas con anterioridad.