El arte centenario de la pirotecnia en Hueyotlipan: tradición, peligros y obstáculos
La junta auxiliar de Hueyotlipan se ha convertido en un referente en la elaboración de pirotecnia durante más de 150 años, un oficio que ha sido transmitido de generación en generación. A pesar de los riesgos involucrados, cada vez más jóvenes muestran interés en esta actividad, aunque los expertos enfatizan la importancia de practicarla con respeto, precaución y dedicación.
Desde tempranas horas, tres generaciones de una familia se reúnen en el taller para trabajar juntos en la producción de pirotecnia. Ascensión Reyes Sánchez, a sus 85 años, compartió acerca del respeto y cuidado necesario al manipular los materiales para preparar la pólvora.
La comunidad anteriormente dedicada al campo encontró en la pirotecnia una alternativa laboral rentable. En la actualidad, el 80% de la población se dedica a distintas áreas como castillería, juguetería y piro-música. Incluso aquellos con formación académica han decidido regresar para colaborar con sus familias.
El manejo adecuado de los materiales es crucial para evitar accidentes mortales. Los artesanos experimentados saben identificar señales como calidad del material y temperatura para prevenir tragedias.
Los trámites complicados y costosos dificultan obtener permisos legales para operar talleres o establecimientos pirotécnicos. Algunas familias enfrentan competencia y extorsiones por parte de las autoridades debido a esta situación.
Las autoridades locales esperan recibir apoyo para impulsar este arte sin tener que esperar un desastre como motivador.