El arduo trabajo de limpieza que pocos ven y nadie reconoce: un riesgo diario.

En el corazón de la ciudad de Puebla, un grupo de trabajadores realiza una labor poco conocida y aún menos reconocida por la sociedad. Se trata del personal de la cuadrilla del Organismo Operador del Servicio de Limpia del ayuntamiento, quienes día a día se enfrentan al peligro en las calles, especialmente durante la temporada de lluvias.

Un ejemplo claro de su ardua tarea se puede apreciar en las imágenes que muestran cómo sacan toneladas de basura del vaso regulador "Puente Negro", incluyendo muebles pesados, llantas, troncos y hasta animales muertos. Este valiente equipo se encarga de limpiar barrancas, ríos y vasos reguladores en toda la capital poblana, enfrentando incluso aguas contaminadas y lodo.

Para realizar este trabajo tan riesgoso, los miembros de la cuadrilla han recibido capacitación en técnicas como amarre y rapel. Entre ellos destacan Rubén García (44 años), Reyes Gil Díaz (50 años) y Saúl Silva (24 años), quienes se sumergen en el agua estancada para evitar inundaciones que podrían afectar a hogares cercanos.

Una vez finalizada su labor, los trabajadores son desinfectados con agua limpia, jabón y cloro; además se aplican gel antibacterial para proteger su salud. Por otro lado, las mujeres que forman parte del equipo también reciben atención médica periódica para prevenir infecciones cutáneas o estomacales.

El trabajo realizado por este grupo es fundamental para mantener limpias las calles y prevenir problemas ambientales en Puebla. A pesar de operar bajo condiciones difíciles y recibir poco reconocimiento público, continúan dedicándose con valentía a esta importante labor que contribuye al bienestar comunitario.