El acoso escolar: un problema creciente y preocupante en los espacios educativos de Puebla

El bullying o acoso escolar se ha convertido en una problemática de gran magnitud en los espacios educativos, según señalan académicos de instituciones educativas en Puebla. En los últimos diez años, esta práctica ha empeorado debido a la falta de mecanismos eficientes para abordarla, la normalización de la violencia como solución a conflictos y su traslado a las plataformas digitales.

El impacto negativo del bullying en el desarrollo emocional y físico de niños y niñas es evidente. A medida que pasa el tiempo, esta forma de violencia puede empeorar aún más debido a que muchos no consideran el acoso escolar como un problema real, sino como algo común durante la etapa escolar.

Según datos de la Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS) 2022 del INEGI, el 19.4% de niños y niñas entre 9 y 11 años declaró haber sido discriminado por sus compañeros en la escuela, mientras que el 17.2% aseguró haber recibido burlas ofensivas o apodos. Sin embargo, estas cifras solo reflejan una parte del problema, ya que muchas situaciones pasan desapercibidas por padres y docentes.

Coral Andrade Martínez, psicóloga del Programa de Apoyo y Seguimiento al Estudiante (PASE) de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), sostiene que cerca del 80% de los casos no son reportados a nivel estatal y menos de la mitad reciben atención adecuada. Esta situación está generando consecuencias graves como golpes psicológicos y sociales, afectando la seguridad, confianza y rendimiento escolar de los alumnos, incluso provocando depresión o ansiedad.

Gabriela González Ruiz, coordinadora de Posgrados en Psicología de la Universidad Iberoamericana Puebla, señala que las víctimas de acoso escolar pueden sufrir conductas antisociales, tristeza, cambios en su comportamiento o personalidad, angustia, inseguridad y falta de concentración. Además, destaca que estas consecuencias pueden tener un impacto a largo plazo en la vida adulta de las personas involucradas.

El bullying está presente durante toda la etapa escolar pero se presenta con mayor frecuencia en primaria y secundaria. A pesar de que muchas veces estas situaciones son evidentes para todos, el miedo o indiferencia impide que se denuncien. De acuerdo con las especialistas, el acoso está estrechamente ligado a prejuicios relacionados con el aspecto físico, forma de vestir o expresarse del menor.

Marcela Cuautle Méndez, maestra de nivel básico en Puebla y doctora en Educación destaca que existen carencias importantes en la capacitación docente para abordar esta problemática. Actualmente existen procesos insuficientes y un sistema cascada ineficiente para informar sobre protocolos y pasos administrativos ante casos de acoso escolar. Esto deja a los docentes vulnerables ante esta situación y restringe sus acciones para atenderla adecuadamente.

En resumen presente contenido muestra cómo el bullying ha empeorado en los últimos años debido a la falta mecanismos eficientes para abordarlo y su traslado a plataformas digitales. Este fenómeno tiene consecuencias negativas en el desarrollo emocional y físico de los niños y niñas. Además, se destaca que muchas veces este problema pasa desapercibido ante los ojos de padres y docentes. Es necesario mejorar la capacitación docente para abordar esta problemática de manera adecuada. En definitiva, el bullying es un problema alarmante que requiere la atención y acción urgente de todos los actores involucrados en la educación para su erradicación.

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