Desesperación en San Isidro Tlalcostepetl: La lucha por el agua ante la sequía y falta de recursos
Los habitantes de la comunidad de San Isidro Tlalcostepetl, en San Miguel Canoa, se ven obligados a beber agua contaminada del mismo sitio que el ganado debido a la falta de acceso al agua potable. Las altas temperaturas han secado las fuentes de agua y comprar garrafones es un lujo inalcanzable para muchos en esta localidad con escasos recursos económicos.
En medio de este escenario desesperanzador, los habitantes recurren al único jagüey sobreviviente para abastecerse, incluso sabiendo que está contaminado. La situación se agrava con la desaparición gradual del ganado por falta de agua adecuada y nutritiva. En otras comunidades cercanas como San Andrés Azumiatla también enfrentan escasez de agua y daños en los cultivos por la disminución de niveles en jagüeyes.
La Secretaría de Medio Ambiente municipal identifica estas zonas como críticas ante el cambio climático y la deforestación que afecta a los cuerpos de agua. Se han perdido miles de litros en jagüeyes clave para las comunidades y su recuperación requiere acciones urgentes.
Expertos señalan que si no se toman medidas pronto, estos jagüeyes podrían desaparecer en tres años, lo cual tendría consecuencias irreversibles. Es necesario implementar soluciones como el uso de microalgas y reforzar las raíces de los árboles para evitar una crisis hídrica aún mayor en el futuro.