Desaparece hombre en Puebla: su madre lucha por encontrarlo mientras las autoridades hacen caso omiso

Desaparece joven tlaxcalteca en Puebla y su madre exige respuestas

El pasado 26 de septiembre del 2020, Alberto Gallardo Nophal de 35 años salió de su natal Tlaxcala con destino a la capital poblana para visitar a su pareja sentimental. No obstante, esa fue la última vez que se le vio con vida. Ante esta situación, Eloína Nophal Sosa, madre del desaparecido, considera que la pareja sentimental es clave para dar con el paradero de su hijo. Sin embargo, las autoridades han hecho caso omiso a esta solicitud y por ende la familia Nophal ha tomado cartas en el asunto y emprendido una investigación por cuenta propia.

"Investiguen a mi nuera", suplica Eloína

Según relató Eloína Nophal Sosa: "En el año 2020 mi hijo desapareció. Él se trasladó de Tlaxcala a Puebla en Lomas de 5 de Mayo para visitar a la persona con la que tenía una relación sentimental; me marcó para contarme esto y fue la última vez que lo escuché". Preocupada al no tener noticias de él tras tres días sin contacto, Eloína decidió preguntarle directamente a su nuera sobre el paradero de Alberto. La respuesta obtenida fue desconcertante: "nunca lo vio en su domicilio" e incluso le sugirió levantar una denuncia por desaparición.

Ante tal sugerencia, no dudando del todo sobre lo que le decía su nuera e intuyendo algo sospechoso detrás del silencio de Alberto, Eloína acudió a las autoridades tlaxcaltecas en busca de ayuda. Sin embargo, se encontró con puertas cerradas y le indicaron que debía trasladarse a Puebla, ya que la desaparición fue en ese lugar.

Es así como Eloína llegó a la Fiscalía de Búsqueda en Puebla para levantar la querella correspondiente y aún con esperanzas de que su hijo regresara. Desafortunadamente, eso no ocurrió e inició una lucha incansable por encontrarlo.

La angustiada madre investiga por su cuenta

Ante la falta de avances oficiales en el caso, Eloína decidió tomar cartas en el asunto y acudió al domicilio de la pareja sentimental de su hijo para investigar por sí misma. Cabe mencionar que nunca antes había conocido a esta mujer ni sabía cómo moverse por Puebla. Al llegar al lugar descubrió un pequeño cuarto donde se encontraba ropa perteneciente a Alberto: "estaba su pantalón, su playera, su chaleco", comentó Eloína visiblemente preocupada.

Increíblemente, cuando Eloína informó sobre este hallazgo a las autoridades encargadas del caso, estos minimizaron la importancia del mismo: "nos dijeron que mi hijo sí fue a este domicilio pero que se salió y se le cerró la puerta", expresó indignada e impactada frente esta respuesta poco convincente.

El misterio continúa

A medida que pasa el tiempo sin tener noticias sobre el paradero de Alberto Gallardo Nophal, más inquietudes surgen. Además del desconcierto inicial causado por esta inexplicable desaparición, la familia también ha tenido que enfrentarse a dificultades económicas tras el vaciamiento de la cuenta bancaria de Alberto. La empresa se ha negado a colaborar con la búsqueda al argumentar que solo el titular puede solicitar información.

Eloína, desesperada por obtener respuestas, reveló: "la pareja de mi hijo había sido la última que lo vio, pero ella insistió en que él se había ido con otra mujer y que lo había abandonado". Esta versión confundió a las autoridades y generó más incertidumbre en torno al caso.

Suplica ayuda y justicia

Aunque para Eloína Nophal Sosa es inevitable pensar en lo peor, no descansará hasta conocer a detalle qué sucedió con su hijo. "Ahí comenzó mi calvario", expresó. En medio del sufrimiento ha encontrado apoyo y comprensión en el Colectivo Voz de los Desaparecidos.

Actualmente, Eloína sigue solicitando a las autoridades encontrar la ropa encontrada en el cuarto del domicilio visitado por Alberto antes de su desaparición. Lamentablemente, cuando los trabajadores de la Fiscalía General del Estado acudieron al lugar no tomaron fotografías ni aseguraron las pruebas necesarias.

Concluyendo sus declaraciones angustiada dijo: "Solo exijo que mi hijo aparezca; son tres años de sufrimiento y no quiero pasar más tiempo con este dolor. Les suplico como madre que si alguien sabe dónde está me diga. No quiero represalias; solo quiero volver a verlo", para luego añadir: "estos años han sido morir lentamente... aquí seguiremos hasta encontrarle".

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