Contaminación y basureros clandestinos en Puebla: el problema de las barrancas

En la calle Ocotal 2 de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, un olor desagradable se desprende de la barranca. La causa de este ambiente fétido son los animales muertos y la gran cantidad de basura que ha convertido el lugar en un vertedero a cielo abierto desde hace dos décadas. En Puebla, donde se depositan diariamente 1546 toneladas de residuos en el relleno sanitario, también enfrenta problemas con los tiraderos clandestinos.

Según la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT), esta barranca es uno de los siete sitios no autorizados para desechar basura a cielo abierto en el municipio poblano. A nivel estatal, hay 64 sitios sin control frente a 19 regulados.

Expertos advierten sobre los daños a la salud pública y al medio ambiente derivados de la acumulación de desechos en las barrancas. La deficiente recolección y disposición adecuada de residuos sólidos especiales contribuyen a este problema.

A pesar del impacto ambiental que representa esta situación, muchos residentes no perciben el problema como tal. En varias comunidades como Xonacatepec o Viveros del Valle se sigue arrojando basura a las barrancas debido a negligencias individuales.

La contaminación generada por estos vertederos afecta directamente a los ecosistemas circundantes y representa un riesgo para la salud pública. Es imperativo tomar medidas para contrarrestar esta problemática e involucrar tanto a las autoridades como a la comunidad en labores de limpieza y concientización sobre el manejo adecuado de residuos sólidos.