Avicultores de Tehuacán abren sus puertas a la Secretaría de Salud en medio del brote de gripe aviar H5N2
En Tehuacán, se reportó el primer fallecimiento de un hombre a causa de la gripe aviar H5N2 en el Estado de México. Ante esto, los avicultores locales han decidido colaborar con la Secretaría de Salud para verificar la salud de sus trabajadores. Jorge García de la Cadena Romero, representante de la Unión de Avicultores, aseguró que este virus, presente desde hace 30 años, no representa riesgo para los consumidores de pollo o huevo.
Respaldando las declaraciones emitidas por las autoridades sanitarias, quienes afirmaron que no existe peligro para la población tras detectarse el primer caso humano del virus, se reconoció que el fallecido dio positivo pero su muerte fue atribuida a complicaciones renales y respiratorias. En este sentido, los avicultores hicieron un llamado a evitar generar pánico innecesario.
García de la Cadena Romero informó que han recibido comunicados solicitando autorización para realizar pruebas entre los trabajadores con el fin de descartar posibles contagios. Se propondrá llevar a cabo muestreos aleatorios en algunas granjas dada la gran cantidad de personas involucradas en esta industria.
Asimismo, se realizarán análisis sanguíneos y faríngeos a aquellos empleados que tienen contacto directo con las aves para descartar cualquier riesgo potencial. El representante expresó su confianza en que ninguno resultará positivo por el virus H5N2.
La convivencia con este virus durante más tres décadas ha llevado a implementar estrictas medidas sanitarias en todas las granjas avícolas. A pesar del trabajo preventivo realizado mediante vacunaciones periódicas, no se descarta algún posible contagio en casos excepcionales.
En coordinación con las autoridades estatales y nacionales correspondientes, se busca mantener informada a la población sobre las acciones tomadas para garantizar una producción segura y sin riesgos asociados al consumo tanto del huevo como del pollo.
Es importante destacar que existen protocolos rigurosos aplicados en todas las instalaciones donde se crían aves para prevenir cualquier tipo de contaminación o propagación infecciosa tanto entre los animales como en sus productos derivados. Además, tanto los trabajadores como los establecimientos certificados deben someterse regularmente a análisis médicos para velar por su salud y seguridad laboral.