Akira: la perrita rescatista que ha dado esperanza a familias de personas desaparecidas
La valiosa labor de Akira, la perrita rescatista
Akira, una pastor belga de siete años, se destaca por su increíble habilidad para ayudar a los familiares de personas desaparecidas a encontrar a sus seres queridos. Desde que comenzó su carrera como rescatista, ha participado en alrededor de 10 casos exitosos de búsqueda y rescate. Además, ha sido fundamental en la localización de personas vivas en situaciones de desastre y estructuras colapsadas.
En una entrevista con El Sol de Puebla, Roberto Contreras Gil, miembro del Grupo Canino del Cuerpo de Bomberos y entrenador de Akira, compartió la estrecha relación que tiene con la perrita rescatista. Su conexión es evidente y demuestra el papel vital que los animales juegan en nuestra vida diaria.
Roberto lleva nueve años trabajando en el Grupo Canino del Cuerpo de Bomberos luego de haber sido bombero durante ocho años. Actualmente hay siete perros dedicados a tareas similares en el grupo y dos más están siendo entrenados para unirse al equipo.
Los logros obtenidos por Akira son significativos ya que ha localizado tanto personas vivas como fallecidas en diferentes estados corporales. Su habilidad olfativa es clave para su éxito ya que puede detectar olores específicos incluso después del paso del tiempo.
Este tipo especializado de búsqueda requiere discreción por parte del equipo canino, cuyo objetivo es confirmar o descartar la presencia de cuerpos según las indicaciones recibidas. Los perros son una gran ayuda para las familias que han estado buscando a sus seres queridos durante mucho tiempo y verlos trabajar brinda esperanza y consuelo.
A pesar del desgaste físico asociado con este tipo de trabajo, Akira continuará ayudando mientras sea convocada. Sin embargo,, al cumplir ocho años se considerará su retiro y será adoptada por una familia amorosa donde pueda disfrutar sus últimos años sin tener que trabajar intensamente.
El compromiso entre Roberto y Akira es evidente tras siete años trabajando juntos como binomio exitoso. La satisfacción radica en ver cómo el trabajo conjunto puede cambiar vidas e impactar positivamente a las familias afectadas indirectamente por estas tragedias.