Actualización del Protocolo Alba y priorización de acciones en Puebla para la búsqueda de mujeres y niñas desaparecidas
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla ha anunciado la actualización de los lineamientos del Protocolo Alba, el cual establece los estándares para investigar con rapidez y eficacia la desaparición de mujeres y niñas en el estado. Esta medida surge después de reconocer que no se cumplió adecuadamente con la aplicación correcta del protocolo, el cual fue instaurado en 2019.
A través de un decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado (POE), la FGE informó que el Protocolo Alba ha sido actualizado y entró en vigencia desde este 28 de julio. La institución argumentó que la versión anterior no cumplió su función en Puebla, pero no especificó si se trató de un error teórico o práctico. Sin embargo, señaló que era necesario actualizarlo para convertirlo en una herramienta útil para buscar a mujeres y niñas desaparecidas o no localizadas.
Según este nuevo precepto, es responsabilidad del Estado emplear las medidas necesarias para localizar lo más rápido posible a las mujeres y niñas, tanto ante situaciones de desaparición forzada como cometida por particulares. Además, se incluyen otros contextos como sustracción, pederastia, adopción ilegal, situación de calle, extravío y muchos otros.
El Protocolo Alba también considerará terapias de conversión a personas LGBTQ+, ya que muchas veces son sometidas a estas prácticas sin su consentimiento. Por lo tanto, si una mujer o niña forma parte de esta población y se encuentra dentro del contexto mencionado anteriormente, podrá ser incluida en la aplicación del protocolo.
Es importante destacar que el Protocolo Alba ha sido objeto de críticas por parte de activistas, familiares de personas desaparecidas y académicos del Observatorio Con los Ojos Abiertos de la Universidad Iberoamericana Puebla. Estos expertos han señalado que el protocolo es inoperante desde su implementación en 2019 y tiene deficiencias en su conformación.
El nuevo protocolo establece tres fases de acción. Durante las primeras 24 horas después del reporte de desaparición, se activará formalmente el Protocolo Alba y se llevarán a cabo acciones urgentes como entrevistar a la persona que realizó el reporte, recolectar información sobre características físicas e iniciar la búsqueda en lugares con mayor probabilidad de encontrar a la persona desaparecida. También se coordinarán acciones con otras autoridades, medios de comunicación y organizaciones civiles.
Si estas acciones no dan resultados satisfactorios, se iniciará una segunda fase entre las 24 y las 72 horas después del reporte. En esta etapa, se abrirá una carpeta de investigación por presunta comisión del delito y se brindará apoyo a las familias. Finalmente, si pasan más de 72 horas sin encontrar a la víctima, se iniciará una carpeta por el delito de desaparición forzada.
En todas las fases, las familias tienen derecho a participar en la búsqueda y proporcionar información relevante. Además, podrán solicitar intervención especializada o peritos independientes. La FGE implementará estrategias para difundir los boletines de búsqueda e impulsará medidas para proteger a víctimas y testigos.
En general, se espera que esta actualización del Protocolo Alba mejore la eficacia de las investigaciones y contribuya a la pronta localización de mujeres y niñas desaparecidas en Puebla.